Día Internacional de la Democracia
Hoy celebramos el Día Internacional de la Democracia. Una oportunidad para volver a reivindicar la importancia y el valor de la democracia, que debe ser garante de los derechos y libertades fundamentales de todas las personas en un mundo marcado por el auge de corrientes populistas y totalitarias, el individualismo y el creciente distanciamiento entre ciudadanía e instituciones democráticas.
Desgraciadamente, en nuestro país, como en todas las sociedades occidentales, también observamos este tipo de inercias. Pero no aceptamos, sin más, que esto deba ser así y no se le pueda dar la vuelta. Tenemos que seguir insistiendo en el empoderamiento de la ciudadanía y en el fortalecimiento de la comunidad política, que reforzará nuestro sistema institucional, que mejorará nuestros servicios públicos y que, en definitiva, consolidará la democracia.
Empoderar a la próxima generación es el lema elegido por las Naciones Unidas para hoy, con el objeto de destacar el papel esencial de la juventud en el progreso de la democracia y la necesidad de garantizar que sus puntos de vista se incluyan en las decisiones. Resulta necesario despertar el interés y el involucrar a las y los jóvenes para mantener los fundamentos de la democracia y recuperar la confianza entre las instituciones y la ciudadanía. Sin lugar a dudas, las y los representantes públicos tenemos una responsabilidad especial en ese cometido.
En los últimos años, Gipuzkoa viene trabajando por la profundización democrática y la innovación política a través de la iniciativa Etorkizuna Eraikiz. Porque no podemos limitar la democracia al ejercicio de cuatro años, debemos defender sus valores sin interrupciones y hacer que la ciudadanía forme parte de las políticas públicas a través de diferentes deliberaciones, debates, procesos y acciones. Y en eso tenemos que seguir, mejorando lo que hay y haciendo más, porque todo es necesario.
La democracia es, entre otros aspectos, participación y reconocimiento entre personas diferentes; la democracia es gestión del pluralismo; la democracia es confrontación y debate de ideas; la democracia es corresponsabilidad y ética; la democracia es disposición y capacidad de llegar a acuerdos. Todo esto es democracia, y debemos defenderla en su conjunto.